Una boda maya, mi propia boda maya

No se me ocurre ninguna otra forma de celebrar la vuelta de Momentips a la blogosfera que contándoos con todo lujo de detalles mi boda maya. Fue el año pasado en La Riviera Maya, en una de las escapadas que hice con Carlos (os recuerdo que vivo en México, no vayáis a pensar que nos vamos al otro lado del charco todas las semanas como el que va a tomar café)

Necesitábamos unos días de vacaciones y de playa porque llevábamos más de un año sin ver el mar, y aprovechando que la niña se quedó con los abuelos nos fuimos unos días. Nos alojamos en Viceroy Riviera Maya, todo un lujo sólo para adultos. 

Supuestamente el día antes de la Boda tienes que purificar tu cuerpo en un Temazcal, una especie de iglú hecho de piedra que representa el vientre de la Madre Tierra, y donde se recibe un baño de vapor de agua con hierbas aromáticas. Nosotros no pudimos hacerlo, pues esos días estaban reparando el Temazcal del hotel, pero el Chamán (el sacerdote maya que ofició la ceremonia) nos realizó la purificación igualmente el día que llegamos ;)

Ese mismo día por la tarde, cuando estaba anocheciendo celebramos la boda maya. El propio hotel nos facilitó la ropa (de haberlo sabido con tiempo me habría encargado personalmente, pero todo era sorpresa). A mí me dejaron el típico huipil mexicano – un vestido hecho en tela de manta con motivos florales bordados a mano  muy vistoso - , y una corona de flores; y a Carlos una camisa blanca también de manta. Desde la habitación hasta el muelle donde se celebró nos acompañaron las mujeres encargadas de rociarnos con el humo del incienso hecho con copal para purificar el ambiente y recibir al Chamán. También llevaban flores y antorchas

Una vez llegamos allí, la boda, que duró como 20 minutos,  se ofició en el idioma maya. Lo primero que hizo el Chamán fue evocar a los cuatro elementos – AGUA, TIERRA, AIRE Y FUEGO – para bendecir la unión por muchos años.

Las oraciones se repiten durante cuatro veces, ya que se recitan a los cuatro puntos cardinales ofreciendo a cada uno de ellos el humo del copal, flores, maíz y frijoles que son colocados previamente sobre el altar. 

Kich Belem yu´ um Hunab kú
K´ame in kama ta´an, ku yan yetel in mu ´uk
Ka tak tu dzuin bakel
Ki ka ´atik tech, santo Lakin ka u tza to´on payalchi
Ti le ka pizano´obá...

Llevamos durante toda la ceremonia un collar de flores que luego nos intercambiamos y tiramos al mar como símbolo de ofrenda. y no paró de sonar la música típica de una boda maya. La verdad no conocía ni uno de los instrumentos, pero parecían pequeños tambores, flautas y una especie de pandereta.

Una vez han terminado las oraciones, se mezclan los pétalos de flores amarillos (que representan al hombre) y blancas (que representan a la mujer) lo que simboliza la unión de nuestras vidas.

Y  esta fue nuestra boda maya, la original la podéis ver aquí. 
¡¡Hasta otro día!!